Los fuegos artificiales son dispositivos que contienen mezclas de productos químicos combustibles (pólvora), que causan efectos luminosos y auditivos, y se han usado a lo largo del tiempo en
festividades culturales y religiosas. Las lesiones por pólvora y sus consecuencias se han convertido en un tema de interés en salud pública, al afectar tanto a corto y mediano como a largo plazo la calidad de vida de quienes las sufren, sumado al gran costo social y personal que producen.
Los niños, niñas y adolescentes son las principales víctimas de los accidentes con pirotecnia y en algunos casos, la gravedad de las lesiones genera discapacidad, permanente e incluso la muerte.