Un paciente de 2 meses de edad, previamente sano, ingresa remitido con un diagnóstico de bronquiolitis, considerada de alto riesgo para su grupo etario. Presenta un cuadro clínico de cuatro días de evolución, caracterizado por rinorrea hialina y tos no cianosante ni emetizante. Durante su estancia, desarrolla dificultad respiratoria leve, que progresa a moderada.

En sitio de remisión se realizó una radiografía torácica, según la historia clínica, revelaba horizontalización de costillas, aplanamiento diafragmático asociado a radiopacidades intersticiales bilaterales sin consolidación, además de una prueba antigénica positiva para SARS-CoV-2. Como parte del manejo clínico, se instaura el uso de cánula nasal de alto flujo y se prescribe una prueba terapéutica con broncodilatadores.