Por: Universidad del Sinú – Seccional Cartagena
Desde finales del año pasado la presencia del nuevo Coronavirus se ha extendido por el planeta, surgiendo con él una avalancha sin precedentes de nueva información sin calificación ni clasificación, que genera confusión y desconfianza entre la población que recibe noticias manipuladas y sin filtro rápidamente amplificadas a través de las redes sociales. De esta forma, se pasa así de la intoxicación informativa de carácter individual (infoxicación) a la epidemia informativa colectiva o infodemia, término acuñado en febrero de 2020 por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para hacer referencia a la sobreabundancia de información sobre la pandemia por Coronavirus, produciendo esto dificultad para el hallazgo de recursos fidedignos o guías de confianza sobre la enfermedad.
La información divulgada usualmente es falsa, pero el término implica además las intenciones detrás de la difusión de la noticia, las cuales pueden ser: desprestigio, engaño, inducir al error, manipular decisiones, sembrar pánico o especular; afectando así todos los aspectos de la vida en especial la salud mental y ocasionando ansiedad, agotamiento emocional y alteración de los procesos decisorios ya que no se asigna tiempo suficiente para analizar a fondo todos los datos científicos.
Temáticas principales de la infodemia por COVID-19 |
Causa y el origen del virus. |
Síntomas y patrones de transmisión. |
Posibles curas y tratamientos. |
Cifras de todo tipo. |
Patrones, impactos y efectividad de las organizaciones de salud e instituciones gubernamentales. |
Ante tal situación la OMS inició medidas de contención de noticias falsas, divulgando a través de medios oficiales como EPI-WIN (Red de Información sobre Epidemias de la OMS) información objetiva, sencilla, responsable y en múltiples idiomas para brindar orientación a la población en general y generar con esto, también, una mayor efectividad de las medidas de salud pública.
10 recomendaciones para evitar la infodemia |
Reconozca los datos científicos. |
Corrobore que la información ha sido compartida antes por fuentes confiables. |
Si no puede confirmar la fuente de la información, su utilidad o si ha sido compartida antes, entonces es mejor que no la comparta. |
Siga aprendiendo y participe de forma responsable en las conversaciones sociales. |
Determine si la información realmente tiene sentido, aun cuando provenga de una fuente segura y haya sido compartida anteriormente. |
Así mismo, entidades como la Sociedad Colombiana de Pediatría genera charlas con expertos para exponer los ámbitos más relevantes y actuales sobre la enfermedad y su manejo. De igual forma, y teniendo en cuenta que las redes sociales continúan siendo relevantes en la obtención de información, los diferentes programas de Pediatría en Colombia, a través de sus canales informativos procuran divulgar contenido científico claro y sencillo con respecto a SARS-CoV-2 y COVID-19, accesible para personal de la salud y público en general e incluyendo contenido sobre salud en nuestra población pediátrica veraz, actual y confiable.