El maltrato infantil es entendido como cualquier acto o evento que afecta negativamente el desarrollo del niño, niña o adolescente, lesionando sus derechos. Estos actos pueden ir desde lo más íntimo del núcleo familiar hasta lo más general de la sociedad. Según el Código de la Infancia y la Adolescencia (Ley 1098 de 2006), el maltrato infantil no se limita a la agresión física, esta conducta también tipifica otras formas de daño como humillación, daño psicológico, el descuido y el trato negligente sobre los menores de edad, aún durante la gestación.
De acuerdo al último reporte de la organización no gubernamental Save the Children, los datos entre el 2015 y 2017 dejan a Colombia en el tercer lugar con relación a las tasas más altas de homicidio infantil. En el informe ‘Las múltiples caras de la exclusión’, nuestro país entra en el quinto puesto entre aquellos con mayor porcentaje de niños desplazados por el conflicto armado, pero también arroja que el conflicto no es la principal fuente de maltrato hacia los niños. La violencia desde el propio hogar o su entorno comunitario, va en aumento cada vez más, según datos de la Agencia Pandi, con un 29,9% y 28,1% refiriéndonos a padres y madres respectivamente.
En otro aspecto de la violencia a la infancia, se ha observado que en el 86% de los casos de maltrato sexual en Colombia, las víctimas son menores de edad, y por su parte la violencia intrafamiliar reportó un ascenso hasta 10.082 casos al año, teniendo como principal agresor en estos dos casos de violencia alguien dentro del mismo núcleo familiar. Lo más grave de esta problemática, es que de acuerdo al Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, nuestro país no cuenta con un sistema eficaz y articulado para saber la situación específica de nuestra niñez a este nivel, ya que los sistemas de salud privados en muchas ocasiones no reportan ni denuncian, mientras que otros no poseen ni siquiera un registro de hechos, lo cual genera que el Instituto Colombiano de Bienestar Familia (ICBF), la Fiscalía General de la Nación y el Instituto Nacional de Medicina Legal, difieran en sus cifras acerca de este flagelo.
Ni siquiera sabemos la realidad de esta situación, pero a pesar del gran subregistro, los análisis demuestran que el 80% de todos los de homicidios y casos de violencia interpersonal ocurrieron en contra de personas que no habían terminado la secundaria, y en un 40% que no habían terminado su educación primaria. El Gobierno Nacional ha desarrollado estrategias para disminuir las tasas de maltrato a nuestros niños, siendo una de estas la campaña ‘A las buenas sí aprendo’ desarrollada en los kioscos de Vive Digital, instalados por el Ministerio de de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones. Sin embargo, los casos de maltrato han ido en aumento siendo cada día más severos y crueles hacia nuestra infancia y adolescencia, dejando muertes y secuelas físicas y mentales en esta población que cada día es más vulnerable.
Siendo nosotros futuros pediatras, teniendo como vocación velar por el bienestar de los niños, niñas y adolescentes. Por esta razón, la Sociedad Colombiana de Pediatría (SCP) se hace presente con la ‘Gran Cruzada Nacional por el Buen Trato a la Infancia’, en la cual queremos mostrar al país nuestra inconformidad con los diferentes abusos que se comenten contra nuestros niños y adolescentes, exponiéndole a la sociedad que no sólo somos observadores, sino vigilantes activos dispuestos a denunciar y velar por los intereses de nuestros pacientes.
En el marco del VI Simposio Internacional de Actualización en Pediatría, organizado por la SCP en el Centro de Convenciones del Hotel Las Américas en la ciudad de Cartagena, del 5 al 7 de julio de 2018, apoyaremos la ‘Jornada de Formación por el Buen Trato a la Infancia’ para crear conciencia y promover hábitos saludables para la infancia, además de la actividad deportiva ‘Moviéndonos por el Buen Trato’, una movilización en contra de este flagelo social para mostrarle no sólo al país sino al mundo que estamos con nuestros niños y adolescentes, a favor de su futuro y no les damos la espalda, damos la cara y la profesión de la pediatría para luchar por su salud y bienestar.
Comité de Residentes
Sociedad Colombiana de Pediatría