¡Por fin llegó el día!

septiembre 22, 2020

Durante varias décadas, los médicos en Colombia tuvieron el anhelo de dejar de pagar altos costos por las matrículas de los semestres de una especialización médica, situación compleja y asociada a la imposibilidad de una oportunidad para obtener un ingreso salarial dadas las múltiples actividades asistenciales y académicas implícitas en las residencias del sector salud, conllevando a un desequilibrio económico así como a preocupaciones en un corto y largo plazo sobre cómo mantenerse financieramente y encontrar salidas a las obligaciones monetarias.

Este logro no fue fácil, requirió la tan aspirada unión del  gremio médico y sanitario del país. Era injusto que no se valoraran las actividades presenciales  y hospitalarias que realiza a diario el médico residente, adicionales a las exigencias propias de cada programa de formación.

Por medio de la Ley 1917 de 2018, se creó el sistema nacional de residencias médicas en Colombia, el cual busca crear  el acceso equitativo a la formación en especialidades médico-quirúrgicas, con altos estándares de calidad técnica, humana, ética y profesional, en beneficio del mejoramiento de las condiciones de salud de la población.

Es el momento de mantenernos, en que se  entregue el verdadero reconocimiento al médico residente, como se escucha en varios pasillos hospitalarios donde se indican frases como: “Que sería del hospital sin los residentes”, y recordar que el residente es un médico en formación al que no se le debe  otorgar toda la carga asistencial sino al que se le  debe privilegiar el tiempo académico. Esta estrategia traerá importantes beneficios en un futuro cercano. Es el primer paso no solamente para una retribución económica sino para otorgar y concebir el gran valor del médico residente en Colombia.

Ojalá este logro sea el punto de reflexión sobre múltiples situaciones de inequidad que, desde el punto de vista laboral y social, afectan al gremio médico y sanitario en el país.

Este es el momento de seguir unidos exigiendo nuestros derechos, entre los que se destacan unas tarifas educativas con costos razonables, para realizar una especialidad médica y que con orgullo mantengamos lo que por muchos años buscamos con la campaña #LeyDeResidentes.

Comité de Residentes